
Aquí está porqué los gerentes están teniendo dificultades en tener conversaciones de desarrollo con sus equipos:
Esta es la situación con los gerentes: pueden ser trabajadores eficientes, y excelentes con los clientes, pueden ser pro activos y muy buenos en dirigir los objetivos del negocio, pero eso no significa necesariamente que son expertos en el desarrollo de personas. Y en estos días, tienen que serlo. La relación gerente-empleado es un bloque de construcción crucial de aprendizaje y desarrollo en organizaciones.
El reto, sin embargo, es que los gerentes repentinamente necesitan saber conectar con las personas. En vez de vender simplemente tu organización a clientes, necesitan poder charlar con los empleados internos sobre sus metas, entrenarlos en desarrollo de carrera, y conversar con ellos sobre su futuro en la compañía. Desafortunadamente, tener conversaciones de desarrollo puede ser como aprender un idioma extranjero; es una habilidad que necesitas ser enseñado, y necesitas practicar.
Aquí está porqué los gerentes están teniendo dificultades en tener conversaciones de desarrollo con sus equipos:
Para comenzar, los gerentes simplemente no tienen el mapa que necesitan para tener conversaciones de desarrollo. Es probable que no hayan tenido que dirigir una conversación de desarrollo antes, y por eso probablemente no saben por dónde empezar. De hecho, es posible que no se den cuenta siquiera que una conversación de desarrollo necesita tener lugar. Y si no tienen las palabras, no pueden empezar la conversación del todo. Y sin ninguna conversación de desarrollo, un equipo se quedará estancado.
Incluso si los gerentes están conscientes que necesitan tener una conversación, no necesariamente tienen todas las palabras correctas. Es probable que tengan un vocabulario limitado cuando se trata de “hablar de desarrollo”, incapaz de explicar verdaderamente lo que implica un desarrollo, o desconocen cómo describir los procesos, los objetivos, y las opciones para los miembros del equipo. La mala noticia es que si se sienten poco preparados con un vocabulario limitado, posiblemente evitarán la conversación del todo.
Quizás el problema más difícil es gerentes quienes usan las palabras o lenguaje incorrecto para conversar con su equipo. Un lenguaje incorrecto implica usar palabras que tengan varios significados, o usar lenguaje que es incierto. Por ejemplo, un gerente puede pedir a un miembro del equipo a “ser más creativo”, con la intención de decir, “necesito nuevas ideas”. Pero el empleado puede pensar que “creativo” significa “agregar más fotos de familia a tu escritorio”. El problema es que los gerentes con el vocabulario incorrecto terminan teniendo conversaciones negativas, que resultan en ningún cambio en el desarrollo, Y pueden causar tensión a nivel interno.
Los gerentes están usualmente haciendo malabares con unas cuantas bolas diferentes – lo cual significa que las conversaciones de desarrollo pueden no estar arriba en sus listas de prioridades. Y dado que no tienen las habilidades, lo terminan viendo como una molestia que solo tienen que hacer, y no como una herramienta realmente beneficiosa para su equipo. Esta mentalidad significa que ellos no tienen las intenciones correctas, y la conversación se va cuesta abajo.
¿La clave para lidiar con estos retos? Empodere a los gerentes al darles las herramientas que pueden usar para guiarlos a través de las conversaciones de desarrollo con su equipo. Hoy en día, existe tecnología que permite personalizar conversaciones, en dependencia del empleado, y su objetivo específico – y luego guiarlo en la conversación, paso a paso. Con las herramientas correctas en su lugar, los gerentes pueden presidir el desarrollo de sus equipos, y por último su negocio.
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